Cuando se llega al final de un camino es inevitable mirar hacia atrás.
Probablemente es un error, pero es inevitable.
Hace 7 meses empecé este libro.
Como dije entonces, no era un libro para nadie, era sólo una reflexión para mí mismo con el compromiso de dejar de fumar si encontraba "100 razones para dejar de funmar".
Poco a poco el libro se fue convirtiendo en un reencuentro conmigo mismo, en un mirar a un pasado entrañable, a un presente de incertidumbre y a un futuro de esperanza.
En este último capítulo (me produce nostalgia que sea el último) me gustaria transmitir un mensaje de esperanza.
Las cosas están complicadas, muy complicadas, pero estoy absolutamente convencido de que reaccionaremos, de que de este torbellino nacerá una sociedad nueva.
El Mundo se acaba, ¡este Mundo se acaba!.
Lo predijo Nostredamus.
Pero El Mundo renacerá de nuevo.
Más justo, más solidario, con más valores, con más justicia, con más paz.
Medio en serio, medio en broma he llegado a la razón 100 de motivos para dejar de fumar
Mi maestro y amigo Javier Romero me lo decía hoy : "Para querer a los demás primero hay que quererse a uno mismo" "No hay que buscar 100 razones, sólo hay una, piensa en tí mismo, quiérete a ti mismo y déjalo".
Quiero tener cierta calidad de vida al final del camino.
Quiero (todavía) poder aportar algo a mi familia, a mis hijos, a mis nietos a mis amigos, a mi entorno.
Quiero estar en la mejor forma posible en la etapa de la vida en que aun se puede aprender mucho y ya se puede enseñar algo.
Creo que es más fácil sin tabaco
¿Y tú?
20 de agosto de 2011
¡Bravo, Panta!
ResponderEliminarZipi y Zape no fumaban, creo que ni siquiera sabían que existía el tabaco, pero se lo pasaban muy bien juntos porque se querían y compartían muchas cosas.
Con el paso de los años sus identidades se confundieron, pero Zipi (o Zape)sigue queriendo a Zape (o Zipi)y le agradece muy sinceramente los momentos compartidos