viernes, 18 de marzo de 2011

62. El mal olor en casa

Hay algo que detestan hasta los fumadores más empedernidos cuando no están fumando.

Es el horrible olor a tabaco que va formando poco a poco parte del paisaje de las habitaciones y las casas en las que se fuma habitualmente.
Claro, hay muchos fumadores que reivindican enérgicamente el derecho a fumar en espacios cerrados, pero sólo en los casos en que los espacios cerrados no sean propiedad de ellos, sino de otros. Luego, deben pensar, cuando yo me vaya, el problema del mal olor no será mío.
Estos, cuando están en su propia casa no sólo no fuman dentro, sino que no dejan fumar a otros.
Es como aquel que decía que el mejor régimen político es la dictadura, siempre que el dictador fuera él.
Pero los hay más solidarios con sus propios errores (o más enganchados en su dependencia) y fuman a todas horas en sus propios espacios cerrados : coche, cocina, salón, dormitorio o incluso baño. No, no exajero, conocí a una pareja para los que un buen baño de espuma con un gin tónic y varios cigarrillos era un placer increíble. Para mí es una estupidez increíble, pero, enfín, contra gustos, ...
Pero ni a éstos les agrada el asqueroso olor a tabaco cuando no fuman :
Las cortinas blancas y las paredes amarillean y todo huele a tabaco aunque se ventile a diario.
No obstante hay maneras de eliminar ese olor asqueroso.

Enumero algunas:
Una de las más efectivas para eliminar el olor a tabaco de una habitación de manera rápida es pintándola entera, sobre todo si se acompaña con algunas medidas complementarias, como
Cambiar las cortinas.
Cambiar las alfombras.
Cambiar los filtros del aire acondicionado.
Cambiar todo el vestuario.

La más efectiva pero también la más cara sería cambiar de casa.

.... Y la más efectiva y más barata (de hecho es la única con cash flow positivo)es no fumar

18 de marzo de 2011