Dos noticias en la prensa de estos días.
Las dos relativas a miembros de la jerarquía de la Iglesia Católica.
Una , en mi opinión, buena , la otra mala.
Vaya por delante que me considero miembro de la Iglesia Católica, miembro de los críticos, de los un poco rebeldes, de los no demasiado hortodoxos, de los que se consideran a sí mismos más cerca de la raiz que de las ramas, pero miembro al fin y al cabo, de los que tampoco "comulgan" con las críticas mordaces y orquestadas contra todo lo relativo a la Iglesia, pero de los que creen que ninguna religión tiene la verdad absoluta.
La noticia buena :
"El Arzobispado de Barcelona no excomulgará al Padre Manel".
El Padre Manel (Manuel Pousa, andaluz de nacimiento, catalán de adopción) es Párroco de una parroquia de un barrio humilde de Barcelona.
Es el fundador de una organización, "www.paremanel.org",que trabaja con los más humildes, con los más marginados, al que su trabajo le ha merecido numerosos reconocimientos de organismos oficiales y la colaboración de Joan Manel Serrat y Rubiales entre otros.
En su libro "El Padre Manel. Más cerca de la tierra que del cielo" relata que costeó un aborto para evitar el desangrado de una joven.
El Arzobispado de Barcelona abrió un expediente de excomunión.
Afortunadamente lo ha cerrado sin promulgar la excomunión "con la debida certeza de que no ha incurrido en la censura de excomunión latae sententiae. No ha concurrido en la intención del delito y por no haber tenido complicidad principal en dos abortos ya totalmente decididos y llevados a cabo por dos chicas en situación económica muy precaria".
Nunca mejor dicho , "bendito sea Dios"
Conocí al Pare Manel en la boda de mi sobrino Germán.
El les casó, a Germán y a Ingrid, a quien él conocía.
Me pareció una persona especial, única, comprometida, humilde, dispuesta a darlo todo a cambio de nada.
Gracias, Pare Manel.
La noticia mala :
"Imputado por abusos sexuales un cura director de un colegio".
Ha sido en Ibiza.
El titular del juzgado de instrucción número 2 ha imputado a un cura director de un colegio religioso por supuestos delitos de abusos sexuales a menores y le ha prohibido acercarse al centro educativo y a las presuntas víctimas.
No voy a caer en la demagogia de afirmar que el delito de abusos sexuales de menores sea más propio de clérigos que de seglares ni que tenga ninguna relación con el celibato.
No lo creo.
Pero sí creo que es uno de los peores delitos y que encubrir un delito es delito.
Por eso me gustaría que la Jerarquía se planteara, aparte de si debe o no debe excomulgar al Pare Manel, actuar con más cotundencia ante las ratas que aplacan su instinto sexual con niños y niñas.
Como ser humano, no puedo aceptar la pederastia y condeno a los pederastas.
Como católico, soy contrario al aborto pero jamás juzgaré a las mujeres que aborten.
Tampoco me atrevo a juzgar a la industria tabaquera, a pesar de los seis millones de muertos en el Mundo en 2010.
21 de abril de 2011