Hoy se cumplen 100 días desde la entrada en vigor de la mal llamada "ley antitabaco".
Mal llamada porque en realidad el nombre correcto es "Ley 42/2010 por la que se modifica la ley 28/2005 de 26 de diciembre de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta , el sunministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco".
El balance no puede ser más favorable
Es cierto que se han tenido que oir verdaderas barbaridades como "Viva España y el tabaco" y "parece mentira que un gobierno de izquierdas elimine libertades", afirmaciones más propias de incultura rancia que de verdaderos deseos de libertad.
Sin embargo, la inmensa mayoría de fumadores y no fumadores ha aceptado la nueva ley como buena y se ha adaptado sin mayores problemas.
Por otra parte, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo asegura que el balance es muy satisfactorio y que tanto los fumadores como los no fumadores tienen mejor salud.
Tres meses después de su entrada en vigor, han bajado los ingresos hospitalarios de enfermos coronarios y asmáticos, y se prevé que este año los infartos de miocardio descenderán un 10%, como consecuencia directa de la nueva ley.
Se ha registrado ya una caída de las ventas de tabaco entorno al 25 % y se estima que este año dejarán de fumar unas 400.000 personas.
Es cierto que personajes líderes de opinión en "ciertos sectores" como Caterine Deneuve y Joaquín Sabina han hecho ostentación de no aceptar la nueva ley , fumando en respectivas ruedas de prensa en espacios cerrados, pero no lo es menos que cada vez más, diversas entidades también líderes de opinión en otros sectores (deporte, sanidad, cultura, enseñanza, etc.), probablemente sectores de mayor nivel cultural que los de los fans de mis queridos Caterín y Joaquín (entre los que confieso encontrarme), se suman a iniciativas que defienden un mundo más sano.
Entre los segundos , multitud de clubs de fútbol están apostando por erradicar el ambiente pestoso del humo de tabaco en las competiciones dxeportivas, aunque sean al aire libre.
Al parecer caminamos en la buena dirección.
1 de abril de 2011