jueves, 26 de mayo de 2011

85. La Hinojosa

La Hinojosa es un pueblo de la provincia de Soria.

Está en la Soria mesetaria, pero justo donde empieza la Soria montañosa, cerca de los Picos de Urbión, donde nace el río Duero.
De crio pasaba mis veranos entre Soria y León.
Recuerdo de La Hinojosa sobre todo tres cosas :

1. Mi abuelo Teodoro, que por las noches me enseñaba las estrellas. Se las sabía casi todas, sobre todo la Osa Mayor, la Osa Menor y la Estrella Polar. Pero cuando pasaba un avión por el cielo negro y estrellado de la meseta decía que era mentira.

2. Los torreznos. Todavía se pueden encontrar en los pueblos de Soria. Son las cortezas del tocino de cerdo bien fritas. Son un manjar. Ahora venden un sucedáneo en bolsitas en las tiendas de chuches y en los bares. Se llaman cortezas, pero saben a aceite malo y, si las masticas, se deshacen en la boca. Las de antes, había que masticarlas mucho y no se deshacían.

3. La Misa de los domingos.
Había una Iglesia (siempre románica en todos los pueblos) que estaba en la parte más alta del pueblo.
Y un campanario.
Y dos campanas muy grandes (siempre me pregunté como podían subir las campanas hasta allí) y muchas campanas más pequeñas.
Y antes de la Misa, tocaban tres veces las campanas. Yo me preguntaba ¿por qué?
La una . Media hora antes de la Misa. La gente estaba trabajando en el campo y cuando sonaban las campanas, volvía a sus casas.
Las dos. Un cuarto de hora antes de la Misa. Los hombres se cambiaban de ropa : camisa blanca (siempre sin corbata) y chaqueta. Las mujeres, con velo. Y se iban para la Iglesia.
Las tres. En la puerta de la Iglesia, los hombres fumando, "Caldo" , se llamaba Caldo. Las mujeres ya habían entrado. Los hombres apagaban el cigarro de Caldo y entraban cuando terminaban de tocar las tres. Con la chaqueta (la única que tenían) sobre los hombros. Sin "meterse" las mangas. Y yo me preguntaba ¿para qué sirven las mangas?
Y empezaba la Misa.
Las mujeres a la izquierda, los hombres a la derecha.

Volví a La Hinojosa hace un par de años.
Las campanas son un CD que suena a lata.
Los hombres ahora fuman Camel ... y las mujeres también.
Los hombres ya no van con chaqueta y todos se sientan juntos (bueno, la verdad es que sólo van a Misa un par de viejecillas).
Y ya es difícil encontrar los torreznos. Ahora se llaman cortezas y se venden en las tiendas de chuches.

Ya no tocan la una, ni las dos ni las tres, ¿por qué fumar entonces?

27 de mayo de 2011