sábado, 12 de febrero de 2011

33. Sara Montiel

María Antonia Abad Fernández, artísticamente Sara Montiel (Campo de Criptana, Ciudad Real, 10 de marzo de 1928); actriz de cine y cantante española. Es considerada uno de los mitos más importantes del espectáculo en lengua hispana, tanto por sus éxitos en cine y música como por su espectacular belleza.

En una España gris y necesitada de fantasía bajo la censura y las limitaciones económicas, Sara Montiel fue la cara más barroca y atrevida del espectáculo, gracias a sus papeles melodramáticos y a su sensual manera de cantar y vestir. Actriz de gran éxito comercial, mayormente en las décadas de 1950 y 1960, ha protagonizado o participado en unas 60 películas, varias de las cuales alcanzaron enormes recaudaciones internacionalmente. Fue la primera española en triunfar en Hollywood, donde trabajó con varias de las máximas estrellas de la época, como Gary Cooper, Burt Lancaster, Joan Fontaine, Mario Lanza, Vincent Price, Charles Bronson... Pedro Almodóvar y Alaska se cuentan entre los artistas actuales que se declaran admiradores suyos y que han contado con ella para sus trabajos.

Sara Montiel nació en la pequeña localidad de Campo de Criptana en 1928, en el seno de una familia manchega humilde que subsistía por medio de la agricultura, ya que su padre era campesino. Tras la Guerra Civil, la familia se estableció en Orihuela (Alicante), donde el padre abrió una bodega. La futura estrella estudió en el Colegio de Jesús María de San Agustín en esa ciudad.

Su primer papel de importancia fue en Locura de amor (1948), gran éxito de Juan de Orduña protagonizado por Aurora Bautista y Fernando Rey, a la que siguieron La mies es mucha, Pequeñeces y El capitán veneno (1951) de Luis Marquina, protagonizada por Fernando Fernán Gómez.

Sara Montiel (conocida entonces como Sarita Montiel) tenía su lugar asentado en Hollywood; mantuvo cierta amistad con personalidades tan relevantes del cine internacional como Marlon Brando, James Dean o la hija de Alfred Hitchcock.

El último cuplé marcó un hito en el cine español por su recaudación, un récord que mantuvo durante años, e hizo de la Montiel una de las artistas más taquilleras del mundo. Por consiguiente firmó un contrato multimillonario para realizar películas de producciones europeas (hispano-francesas-italianas) que la convirtieron en la actriz de habla hispana mejor pagada de la década.

Con la llegada de la Transición y el predominio del cine de destape, Sara Montiel decidió dejar este medio para volcarse en su faceta musical, mayormente en espectáculos de variedades en teatros y televisión como Ven al Paralelo. Mantuvo una extraordinaria popularidad y también la admiración de nuevas generaciones de músicos; prueba de ello fue su disco Purísimo Sara, con colaboraciones de José María Cano (del grupo Mecano), Joaquín Sabina y Javier Gurruchaga.

Su primer marido fue Anthony Mann, director de cine norteamericano con quién se casó en 1957 en Hollywood (primero en artículo mortis, por consejo de la hija del director y una vez restablecido de su enfermedad, en matrimonio civil, convirtiéndose en su primer marido). Sara había conocido a Mann en el rodaje de la película Dos pasiones y un amor (Serenade) en la que trabajó junto a Mario Lanza y Joan Fontaine. El divorcio advino en 1963.

Su segundo marido fue el industrial Vicente Ramírez Olalla, a quién Sara llamaba cariñosamente "Chente." Se casaron ante un reducido grupo de invitados en la Iglesia de Montserrat, en Roma, oficiando la ceremonia el abad mitrado del Valle de los Caídos, Fray Justo Pérez de Urbel. Con todo, el sonado matrimonio apenas duró dos meses.

El hombre de su vida fue el empresario y periodista mallorquín Pepe Tous, con quién contrajo matrimonio después de diez años de relaciones. Juntos adoptaron a los dos hijos de la popular artista, Thais (1979) y Zeus (1983). Pepe Tous murió y dejó a Sara sola y al cargo de sus dos hijos.

Otros hombres importantes en la vida de Sara Montiel, han sido: Ernest Hemingway, quién enseñó a Sara a fumar habanos. James Dean, con quién dicen que vivió un romance de película, incluso estuvo a punto de viajar con el malogrado actor, el día que este tuvo el fatídico accidente que le costó la vida.

Con Gary Cooper, Sara vivió uno de sus más sonados romances. Se conocieron durante el rodaje de Veracruz y entre ellos se produjeron anécdotas muy curiosas. La primera vez que Sara hizo el amor con él, se debió a una equivocación de la actriz, pues Sara apenas sabía leer y escribir y mucho menos en inglés y se aprendió el guión de la película fonéticamente; una de las frases que el personaje de Sara tenía que decirle al de Cooper era "¿Quieres luchar (en inglés, fight) conmigo y con los mios por mi pueblo?", se equivocó y acertó a decirle "¿Quieres hacer el amor (en inglés, quizá otro verbo que empieza con f...) conmigo?", a lo que Cooper, respondió con un sonoro "Yes!". Sara recuerda cuando abrazada al actor americano le susurraba cantando "Because of you". Hasta el final de la vida de Cooper, se mantuvo la amistad y en la última visita que el mito de Hollywood realizó a España, estando ya muy enfermo, al bajarse del avión lo primero que pregunto fue: ¿Dónde está "my Montielita"?.

¿Quién no recuerda la canción?

"Fumar es un placer
genial, sensual.

Fumando espero
al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales
de alegres ventanales.

Y mientras fumo,
mi vida no consumo
porque flotando el humo
me suelo adormecer...

Tendida en la chaisse longue
fumar y amar...

Ver a mi amante
solícito y galante,
sentir sus labios
besar con besos sabios,
y el devaneo
sentir con más deseos
cuando sus ojos veo,
sedientos de pasión.

Por eso estando mi bien
es mi fumar un edén.

Dame el humo de tu boca.
Anda, que así me vuelvo loca.

Corre que quiero enloquecer
de placer,
sintiendo ese calor
del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor."

En una España gris y necesitada de fantasía bajo la censura y las limitaciones económicas, Sara Montiel fue la cara más barroca y atrevida del espectáculo.

Gracias, Sara, pero repasa la letra , es todo al revés

12 de febrero de 2011