Hubo una época no demasiado lejana en que el cine y la tele eran en blanco y negro.
Y muchas cosas de la vida eran en color.
Ahora, el cine y la tele son en color y, en cambio, muchas cosas de la vida son en blanco y negro.
Yo iba los sábados al cine, con un amigo y su abuela.
Me acuerdo que costaba 6 pesetas.
Ibamos al cine Doré (estábamos muy afrancesados, estudiábamos francés en el bachillerato, seguramente Doré quería decir Dorado, no nos gustaba nada lo inglés, seguramente por lo de Gibraltar, después, la vida es muy tozuda y tuvimos que pasar por lo del inglés, pero entonces era diferente).
El cine Doré ya no existe, estaba al lado del Paseo Maragall, en Barcelona.
Me acuerdo de otro cine de mi barrio : el Horta, al lado de la Plaza Ibiza, allí iba los domingos, era más barato en platea que en anfiteatro, porque eramos un poco traviesos y los de anfiteatro tirábamos cosas a los de platea.
Me gustó mucho "El Alamo", entonces en las películas había héroes y los héroes eran muy héroes y los del Alamo eran los más héroes de todos.
La tele también era en blanco y negro.
Yo la veía cuando volvía del cole a casa en el escaparate de una tienda de electrodomésticos, sobre todo cuando daban partidos de la Copa de Europa (entonces La Champions se llamaba Copa de Euroapa).
Lástima que yo era del Barça y todas las Copas de Europa las ganaba el Madrid.
También veíamos la tele en casa del vecino rico de la escalera.
Era el único que tenía tele y cuando daban el festival de Eurovisión íbamos todos a su casa.
Y tambien votábamos y casi nunca acertábamos porque votábamos siempre a España y los ingleses siempre nos fastidiaban.
Tambien vimos la llegada a la luna.
Ahora dicen que fue mentira , pero ahora dicen que fue mentira todo lo de antes.
En cambio, había muchas cosas en la vida que eran en color:
los amigos del barrio,
la familia,
las salidas a la playa con la nevera de hielo,
las vacaciones en el pueblo,
fijaros si todo era en color que hasta el queso que nos daban en el colegio los sábados era amarillo,
y la gaseosa,
y el sidral.
Bueno, lo de la gaseosa no es del todo verdad, porque había una que era sólo agua y luego vendían unos polvos de colores y tú le dabas el color que querías.
Luego vino el cine en color.
Y la tele en color.
Y el inglés en lugar del francés.
Y ya todo era en color, incluso las cosas de la vida gracias a la generación del 68 (pero otro día hablaré de la generación del 68).
Pero también pasó (todo pasa)la generación del 68, y la tele y el cine evolucionarion hacia el plasma y el 3D y todo tuvo más color, salvo la vida y la gaseosa, que para demasiados ha vuelto a ser muchas veces en blanco y negro.
Se me ocurre que una cosa fue siempre, entonces y ahora, en blanco y negro : la ceniza y el humo del tabaco, y el fondo de los ceniceros.
Me gustaría que un día futuro todo sea en color, verde de esperanza, rojo de pasión, azul de cielo.
5 de abril de 2011
Tienes razón, todo es más bonito, agradable y alegre con un poco de color. Perdón por mi crisis de ausencia, jejeje... ya sabes que la inspiración a veces se marcha, pero ahora ha vuelto con cuentagotas. Espero que estés bien, saludos!!
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