La tercera entrega de esta mini-trilogía completa las dos anteriores :
"Dejarlo es muy difícil" y "Dejarlo es posible".
La tercera condición es "Querer dejarlo".
A una inmensa mayoría de los fumadores "les gustaría dejar de fumar"
¿Quién no conoce a alguien que lo haya intentado alguna vez?
Mi amigo Paco (otro Paco)... lo ha intentado unas cincuenta veces.
Luego, siempre se justifica con lo mismo : ... pero ahora, fumo menos.
Los hay curiosos , como mi cuñado Juan.
Más o menos una vez cada dos años está unos meses sin fumar, luego vuelve, sabe que dentro de dos años lo hará de nuevo.
Los hay giripollas, como yo, seis años sin fumar y caí de nuevo.
Sólo unos pocos, entre los que está Ana Mari, afirma no querer dejar de fumar, dice que le gusta y no tiene ningún interés en dejarlo, pero en cuanto escarbas un poco te das cuenta que tras esa afirmación se esconde el temor a no ser capaz, el convencimiento de que "no seré capaz",porque , en cuanto se trata de mí, en cuanto ve la posibilidad de que yo falle, se pone muy nerviosa y me dice ¡estás loco!.
¿En que quedamos?
Me atrevo a afirmar que el 100 % de los fumadores, si se sintiera capaz, si pudiera conseguirlo con un "clic", no tardaría ni cinco segundos en hacer "CLIC".
El tercer paso es el decisivo, pero son muy importantes los dos anteriores:
1. Saber que cuando una persona está verdaderemente enganchada, dejar de fumar es muy difícil.
2. Estar absolutamente convencido de que tan cierto como que dejar de fumar es muy difícil no es menos cierto que dejar de fumar es realmente posible, absolutamente para cualquier persona, por muy enganchada que esté.
Si tienes claro estos dos, ... a por el tercero
3. Estar realmente convencido de que lo quieres dejar, no de que "me gustaría" , "si pudiera", no, no, "quiero".
25 de febrero de 2011
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